13.12.05

la gran deivid


Que es el jugador argentino en actividad con más potencial, a esta altura del partido, está clarísimo. Desde aquella final en Wimbledon, en el 2002, participó en 13 grand slams y en 10 ocasiones llegó a la segunda semana; esto es, al menos hasta los octavos de final. Él siempre lo dijo: se motiva más en las paradas difíciles.
El tema de la motivación en Nalbandian es esencial. Muchos dicen que, si no fuera tan disperso, podría ser número uno del mundo. Le critican que corra carreras y practique deportes extremos mientras disputa torneos del circuito. Digo yo: ¿está tan mal eso?
Hagamos un ejercicio: imaginémonos en un laburo, cualquiera, que nos signifique cierta satisfacción pero que además nos reditúe con lo suficiente para afrontar una vida sin apuros. Que ganemos mucha mucha guita, en fin. Millones. Cualquier laburo, periodista, abogado, ingeniero, whatever, pero con sueldos millonarios.
Ahora imaginémonos a nosotros, laburando todo el año, llenándonos los bolsillos. Viene alguien y nos dice: vos das para mucho más, si dejaras de salir los sábados, si no pelotudearas ese tiempo que todos pelotudeamos en las horas de laburo, si laburaras un par de horas más, entonces podrías ser mejor y ganar más guita. Mucha más guita.
¿Aceptaríamos? Si ya somos buenos, si ya ganamos más de lo que necesitamos, ¿resignaríamos nuestros sábados, nuestros momentos de dispersión por ganar más guita, si ya tenemos toda la que queremos y más? Yo no. No veo por qué Nalbandian habría de hacerlo.

De todas formas, creo -habrá que ver para saber- que la victoria en el Masters Cup puede significar un quiebre en su carrera. Y el año que se le viene encima es clave: puede ser el año del despegue. Hoy en día, Nalbandian está sexto en el ránquin. De los cinco que tiene por delante, por lo menos a dos los supera ampliamente, en condiciones normales: el ruso Davydenko y Andy Roddick -terminemos con la mentira Roddick, por favor. Quedan tres: un monstruo (Federer, que a mediano plazo va a seguir siendo námber uan cómodo) y dos jugadores (Nadal y Hewitt) muy buenos y muy completos, con los que Nalbandian puede competir de igual a igual, y hasta pintarles la cara si se despierta inspirado. Entre los que le respiran la nuca -salvo que Agassi protagonice otro milagro más- sólo Safin, si vuelve a ser el de siempre, parecería tener chances de asaltar los primeros lugares del podio. Por lo que podríamos estar hablando de un Nalbandian compitiendo -y con buenas chances de éxito- por el segundo lugar. Algo que, desde Vilas -otra vez-, el tenis argentino no logra.
Y a eso debemos sumarle que el 2006 puede ser un año muy propicio para David. Sin contar los cuartos de final en Australia, no defiende puntos importantes hasta la segunda mitad del año. Por lo que una buena serie de resultados en los primeros master series -Miami, Indian Welles, más la gira europea sobre polvo de ladrillo- podrían darle puntos que sus competidores deben esforzarse por no perder. Llegar a Roland Garros entre los 3 primeros es un objetivo viable que le permitiría encarar la segunda mitad del año -en la que tienemás puntos en juego - con otra tranquilidad.

Más bien, el tema de la motivación sigue ahí. Y este análisis venturoso no difiere mucho del que podría haber hecho dos años atrás, y el 2004 terminó siendo su temporada más floja desde que pegó el estirón. Lo que vimos en las exhibiciones que estuvo jugando estos días es promisorio: tiene timing, está prendido, anda de buen humor. Quizás el 2006 sea el año de Nalbandian. Brindo por eso.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Yo brindo porque el suizo se quiebre la pierna en 3 partes y le deje el camino libre al nuestro.
Sin embargo creo q al gran David todavia le falta mucho para llegar al 2do (y aun mas al 1er) puesto.

12:27  
Anonymous Anónimo said...

¿Cómo se puede brindar para que Federer pare? Yo tengo la ambición no tan secreta de que él gane todo lo que se pueda ganar, que se convierta sin discusiones en el mejor tenista de la historia. Y entonces admiraré su carrera de principio a fin y, cuando haya pasado el tiempo, les contaré a mis nietos -desde mi silla reclinable-, que yo lo vi jugar. Voy a decirles que yo disfruté al mejor indiscutido de siempre. Como Maradona, como Jordan: yo vi a Federer.

Esperemos que así sea.

Nalbandian es un crack. Me encanta su tenis y también me encanta que se tire a bucear con tiburones y gane en Australia al día siguiente. Creo que eso lo ayuda a concentrarse el resto del tiempo. ¿Cómo jugaría si no corriera rally, si no despejara su cabeza con idioteces? No lo sé, nadie lo sabe.

Sí creo fervientemente que ni a nivel potencial ni a nivel real o es el mejor. Pero tiene unos huevos enormes y siempre lo quiero ver ganar.

Abrazo.

22:53  
Anonymous Anónimo said...

El sábado tuve el placer de ver a Nalbandian en vivo y en directo, en el torneo de exibición que se organizó de manera brillante en el Buenos Aires (Salud Lobito) y realmente el cordobés está genial en todo sentido. Tenistícamente qué se puede agregar al respecto, viene de ganarle la final del Master al mejor jugador del planeta. Anímicamente también se lo nota en condiciones optimas, felíz y con ganas de seguir obteniendo más torneos. Coincido con Nico en que el 2006 podría ser "el año" de David, sólo falta que él también lo sepa y se de cuenta de sus verdaderas posibilidades.

14:30  

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